Incendios, sequías, cambios de uso de suelo, especies invasoras y una seguidilla de fenómenos, todos exacerbados por el cambio climático, han puesto en jaque a los ecosistemas y la biodiversidad del país. Hasta hace poco, Chile no poseía una política que agrupara a los distintos organismos en la recuperación de paisajes degradados. Para cambiar esta realidad, se elaboró el Plan Nacional de Restauración de Paisajes, que tiene como meta iniciar la recuperación de 1 millón de hectáreas de paisajes y ecosistemas para 2030.
En una actividad realizada en el Parque Metropolitano, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, la Seremi del Medio Ambiente RM, Sonia Reyes, representantes de CONAF, Parquemet y de la FAO, anunciaron la puesta en marcha de este plan, que cuenta con el financiamiento internacional del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), a través de un proyecto de restauración de paisajes agrícolas, forestales y de su entorno natural llamado “Restauración de Paisajes Silvoagropecuarios”. El objetivo de este proyecto es mitigar y revertir el fenómeno de pérdida de biodiversidad, uno de los problemas más complejos que enfrenta el país.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicó que “como gobierno, estamos abocados a la tarea de proteger y recuperar nuestra biodiversidad. Hoy enfrentamos una triple crisis ambiental: de cambio climático, de pérdida de biodiversidad y de contaminación, y con la puesta en marcha de este plan estamos avanzando en el compromiso que adquirimos en la última Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), en la que nos comprometimos a incorporar en un proceso de restauración 1 millón de hectáreas de paisaje vulnerable de aquí a 2030″.
Fue en 2018 -a raíz de las consecuencias de los incendios que afectaron al país entre 2016 y 2017- cuando los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura acordaron formular este plan. Tras un largo proceso, que contó con talleres regionales y nacionales, en que participó la ciudadanía, actores públicos y privados, apoyados por la orientación de un Consejo Asesor Nacional de Restauración, además de una consulta pública, se emanó un documento que establece la nueva Política de Restauración de Paisajes 2021-2030.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela destacó que “este maravilloso proyecto nace después de los megaincendios del año 2017, que significó en total 700 mil hectáreas de bosques que se perdieron, no sólo plantación, también bosque nativo”. Añadió que están trabajando junto al MINVU y que “durante marzo van a haber diálogos con propuestas de ordenamiento territorial aún más estrictas, pero a su vez tomando estándares del mundo, para cuidar el paisaje rural y urbano. El Presidente Boric nos pidió que Agricultura fuera ‘Agricultura Verde’, lo cual implica alimentar con menos uso de los recursos y también la soberanía alimentaria”.
Por su diseño, el Plan Nacional de Restauración de Paisajes es un instrumento que servirá para mitigar y enfrentar la crisis bioclimática a través de una nueva gobernanza, generando impactos positivos en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, la población y las actividades económicas sustentables del país.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, valoró la instancia y expresó: “Esperamos que la ciudad sea una ciudad justa, pero también donde podamos encontrarnos más, convivir más, vivir más la naturaleza y vivir más juntos los seres humanos. Dentro de esto se nos convoca a un proyecto sorprendente, de que otra manera de equipar los barrios, la ciudad y el país, es restaurando todo el daño que hemos hecho los seres humanos a la naturaleza. En este sentido, aquí surgen muchas lecciones que tenemos que, en el caso del Minvu, incorporar en planes de viviendas, en las normas para construir conjuntos y de aquí sacamos experiencias”, comentó.
Para llegar a la ambiciosa meta de un millón de hectáreas en restauración para 2030, uno de los pilares será la implementación del proyecto GEF mencionado anteriormente, que impulsarán el Ministerio del Medio Ambiente, CONAF y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Christian Little, director de CONAF, explica que “estamos apuntando a un trabajo enfocado en la integridad ambiental de los territorios, impulsando acciones de protección, conservación y restauración, por lo tanto, esta política pública mejorará de forma permanente la vida de las personas y recuperará la funcionalidad del paisaje en su gran extensión”.
Este proyecto se implementará en la Ecorregión Mediterránea, que comprende desde las regiones de Coquimbo hasta la del Biobío. Este tipo de ecosistemas es uno de los más relevantes y frágiles del mundo, dado su valiosa biodiversidad, amenazada por el cambio climático y la presión antrópica.
“La Restauración de Paisajes sin duda es una forma real de adaptación al cambio climático a través del proceso continuo del mejoramiento del bienestar humano y recuperación de la funcionalidad ecológica de paisajes de gran extensión y diversidad de usos, actores y ecosistemas, tanto terrestres como de aguas continentales y marino-costeros”, enfatizó la Seremi del Medio Ambiente RM, Sonia Reyes, quien expresó que si bien el proyecto GEF no incluye a la Región Metropolitana, a través de otras herramientas, como las prácticas productivas sustentables y las soluciones basadas en la naturaleza, se estará implementando este plan en la capital con el objetivo de restituir la funcionalidad ecológica y la calidad de vida y bienestar de las comunidades.
La iniciativa -que contará con el financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF)- por su diseño, además será un instrumento que mitigará y enfrentará la crisis bioclimática a través de una nueva gobernanza, generando impactos positivos en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, la población y las actividades económicas sustentables del país
Con una inversión de US$5,7 millones (uno de los montos más altos para la implementación de un proyecto GEF), los siete paisajes donde se desarrollará este plan están ubicados en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío. En total, abarcará una superficie cercana a las 650 mil hectáreas, beneficiando a 10.000 personas.