Este mecanismo de compensación consiste en realizar la chatarrización, desintegración total de material ferroso, de fuentes móviles, para así retirar de circulación vehículos antiguos con permiso de circulación vigente dentro de la RM, que corresponden a vehículos que generan gran emisión de contaminación atmosférica y que están obsoletos tecnológicamente.
Estos vehículos queman diariamente millones de barriles de petróleo, aportando el 65,63% de las emisiones de Monóxido de Carbono (CO) a la Región Metropolitana.